Los Rayos del Necaxa de los Noventas, fueron un equipo con una base de jugadores nacionales de gran calidad y una columna vertebral de extranjeros de excelencia, y dentro de estos últimos destaco por su espectacularidad, por su explosividad y por como hacia vibrar a la tribuna, un argentino pequeñito y muy veloz: Sergio “Ratón” Zarate.
Este famoso y querido roedor de tremenda melena inicio su carrera en Vélez Sarsfield de su natal Argentina en 1987 y de ahí llego a la Bundesliga con el Núremberg donde triunfo ampliamente y esta actuación fue seguida en Italia donde fue contratado por el Ancona y por una lamentable lesión solo estuvo tres meses y volvió al Núremberg después al Hamburgo.
Estando en este equipo fue visoreado por la gente del Necaxa que lo incorporo ya iniciada la temporada 1994-95.
El impacto fue inmediato. El Ratón se convirtió en un verdadero demonio por las bandas siendo un gran proveedor de balones para el chileno Ivo Basay y para Ricardo Peláez, y todo esto sin contar su gran habilidad para la ejecución de tiros libres.
Fue fundamental en los títulos de las temporadas 1994-95 venciendo al Cruz Azul y 1995-96 ante el Atlético Celaya y después de un paso por el América donde nunca brillo como en Necaxa, regreso para formar parte del equipo que obtuvo la tercera estrella en el Invierno de 1998 en el famoso “Jaliscazo” venciendo a las Chivas Rayadas de Guadalajara.
Después de este torneo, al igual que mas adelante le sucedería a Alex Aguinaga, Sergio tuvo problemas con el DT Raúl Arias quien simplemente lo congelo en la banca y lo orillo a abandonar al Necaxa ante la molestia de toda la fanaticada rojiblanca.
Todos los que tuvimos la oportunidad de verlo jugar en los Rayos del Necaxa, jamás lo olvidaremos, fue factor decisivo para que se obtuviera el titulo de Equipo de la Década de los Noventas y sobre todo fue determinante para que Necaxa fuera un equipo espectacular que enloquecía a la tribuna.
Sin duda un ídolo que hoy forma parte de la Historia y de la Leyenda del Necaxa.
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