Necaxa deambula en la parte baja de la tabla general, los Rayos hilan tres juegos sin ganar. Andrés Lillini sabe que la situación es crítica, pero tampoco tienen mucho material para competirles a equipos mejor formados. Los hidrocálidos pusieron en aprietos a las Águilas, sin embargo, terminaron por caer.
“Lo habíamos hecho bien, el primer gol cae en pelota parada, eso no puede suceder si tienes aspiraciones altas, la pelota parada la habíamos trabajado bien, nos vamos con el 1-0 en el primer tiempo, en el segundo hicimos cinco cambios, cuatro jóvenes era la primera vez que jugaban en el estadio Azteca, eso no lo mira el aficionado, lo que ellos quieren son victorias, pero al final es lo que tenemos para competir, América terminó con línea de 5 en su casa, no nos alcanzó, ellos tuvieron dos o tres ocasiones claras, nosotros pudimos empatar 2-2, pero no nos está alcanzando, se vuelve preocupante no ganar”, expresó.
Los resultados positivos no llegan, pero Necaxa “está en una etapa de transición, los dirigentes lo saben, eso a veces cuesta algunas cosas, nos estamos acercando a lo que queremos, los goles del rival fueron en pelota parada, un córner y un penalti, no hace falta decirles quién es el América, sus individualidades, su entrenador, su estadio, sin embargo, nunca retrocedimos, tenemos que buscarle la vuelta, competir con cualquier rival, no dejar de creer en esto”, indicó.
Andrés fue cuestionado sobre su posible llegada al Tricolor Sub-23, el argentino comentó que “no sé nada, solo lo que sale en los medios de comunicación, mi cabeza está en Necaxa”, dijo.
Lillini fue agredido verbalmente el viernes en el aeropuerto, eso le pareció extraño: “Lo del aeropuerto no lo entendí, se fueron contra mí, son cosas que lamentablemente pasan cuando uno queda expuesto, el aficionado quiere ver a su equipo ganar, pero la educación no la podemos perder, no entendí lo que pasó, me toca cerrar la boca y mirar para adelante”, cerró.
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